domingo, 30 de septiembre de 2012

En el campo nacen flores (arreglo dos voces César Zumel)

EN EL CAMPO NACEN FLORES

Se trata de una obra popular recogida en el libro “Cancionero de las dos Castillas” por Juan Hidalgo Montoya del editor A. Carmona (página 23).

Son solamente dos frases. La primera frase “En el campo nacen flores” se repite sin terminar para dar paso a lo más importante del texto: “y en tu corazón amores”. De esta forma la frase queda terminada.

La segunda frase musical es una recreación a modo de danza con el texto “Ay leré”.

Las dos frases musicales se pueden alternar a gusto del intérprete porque las he visto con distintas repeticiones.

Se pueden añadir tantas estrofas de cuatro versos octosílabos como se desee y a gusto de la imaginación del grupo que lo cante. Por ejemplo para un grupo de niños y como sugerencia sería algo así: “Pedro come macarrones,  Bruno se come un filete, y de postre polvorones, con un poco de manzana”, o “jugamos a las canicas, y también a la peonza, si me ganas me da risa, si te gano qué vergüenza”. En este caso no rima, pero el ejercicio puede estar ahí, buscar frases que rimen.

Las estrofas propuestas por Hidalgo son las siguientes:
“En el campo entre las flores
Te busqué y no te encontraba,
Cantaban los ruiseñores
Y creí que me llamabas”

“Yo no quiero que me quieras
Ni que me tengas cariño,
Sólo quiero que recuerdes
Lo mucho que te he querido”

A nivel musical sólo hablaré de la segunda voz, de la que soy responsable. La segunda voz discurre siempre descendente en distancias de tono o semitono. Se habrá de ser cuidadoso porque en el caso de voces descendentes hay tendencia a bajarse. La palabra “flores” acoge dos corcheas para dar movimiento a las negras de la voz principal. Un acompañamiento rítmico o una percusión afinada en fa puede ayudar.

La danza mantiene la misma idea de descenso al acompañamiento.

Canto a la Virgen (César Zumel, texto Jorge Sáez)

CANTO A LA VIRGEN

En Diciembre de 2012 decidí recuperar una obra a tres voces que no he podido publicar por no tener permiso del autor del texto, cosas que pasan de vez en cuando.

Busqué alguien que hiciera la letra a partir de escuchar la música. La letra que compuso Jorge Sáez me gustó tanto que decidí ponerle una música nueva y original.

Canto a la Virgen es una obra para coro a tres voces iguales.

La tonalidad de la obra es sol mayor. Los acordes son en general cerrados y próximos, ya que buscan una sonoridad homogenea. El fraseo y la velocidad, sugieren una dirección a la blanca con puntillo. Los matices son orientativos y tratan de realzar el texto y el significado del texto

Empieza unísono lo cual es una ayuda para el coro.

Las primera frase, y de forma creciente destacan las palabras clave del texto Dios / María / Sol / ti . La linea melódica es ascendente.

Las siguientes palabras alegría, esperanza y vida se destacan mientras baja la intensidad como en la terminación de una primera parte bien diferenciada de lo que viene a continuación.

Una repetición continuada provoca un efecto de aceleración con el texto “que mi Señor viniera”.

La delicadeza del piano “en una rosa florida”, desemboca en el fuerte que destaca el título de la obra “Santa María” cuya repetición “dulce sonrisa” se acerca hasta el final.

La preparación del final se hace se hace con la misma sucesión de tres negras y dos blancas con puntillo, la segunda en línea melódica descendiente.

El final se articula en dos partes. La primera es un unísono muy resuelto y retardado, que da paso a la palabra vida.

Para cantar por voces iguales, la orientación general es semplice, con la mayor inocencia e ingenuidad posible.

Existe divisi en varias voces. Se podría cantar en cuatro, reorganizando los divisis.

Ding Dang Dong (arreglo cuatro voces César Zumel)

DING-DONG

Un día descubrí una canción infantil, que me permitió hacer un ejercicio de armonía, pero que lo utilizo como ejercicio para calentar con un coro.

El texto admite multitud de letras y que además permite hacer un ejercicio de creatividad. La creatividad en torno al texto y a una posible percusión que puede improvisar el coro, por dúos o individualmente.

La pausa intermedia del compás 8, genera la duda y a pesar de la dificultad de la nota que es común para tenores y bajos, consigue introducir la segunda parte.

Utilizadlo como ejercicio. No tiene mayor pretensión.

Me llamaste morenita (arreglo a dos voces César Zumel)

ME LLAMASTE MORENITA

Al igual que la "En el campo nacen flores", también, se trata de una obra popular recogida en el libro “Cancionero de las dos Castillas” por Juan Hidalgo Montoya del editor A. Carmona (página 38).

También consta de dos frases musicales, en este caso de entidad más similar entre ellas.

 El texto también se organiza en estrofas de cuatro versos octosílabos, donde se puede hacer el mismo juego que con “En el campo nacen flores”.

El arreglo es para dos voces. La segunda voz en este caso tiene dos partes. En un primer fragmento se mantiene en torno al mi, oscilando sobre la séptima con alteración. El estribillo se mueve por semitonos hacia abajo, y es necesario mantener la afinación para poder cantar varias estrofas sin perder el interés de la obra.

Margarideta (arreglo a dos voces César Zumel)

MARGARIDETA

Canción infantil tradicional catalana. La melodía es muy sencilla y cantabile.

La solicitud del coro para el que está compuesto, el arreglo, era que la segunda voz tuviera apoyos con la melodía. Además utilizo el recurso de la tercera por debajo. Esta obra es idonea para acompañar con guitarra.


El estribillo maneja juegos descendentes y con terceras para no oponerse al mayor dinamismo que aporta la aparición de Pere.

PIN PON (arreglo coral César Zumel)

PIN – PON

Se trata de una canción infantil, la que le cantaba yo a mis niños, que tiene infinidad de letras, aceptando la creatividad del que la canta.

Este arreglo lo hice para Blanca, la soprano que dejó momentáneamente la Coral San Esteban para hacerse cargo de su niña. Fue el regalo que le hicimos, tanto el arreglo como la interpretación.

La obra está escrita en do mayor y no pasa de ser un ejercicio de armonía, afinación y canto, sin más pretensiones. El arreglo inicial era una marcha descendente del bajo, que en el cuarto compás se desdobla para el tenor. La contralto completa la idea armónica.

viernes, 21 de septiembre de 2012

La Virgen del Carrascal (arreglo coral César Zumel)

LA VIRGEN DEL CARRASCAL

La Virgen del Carrascal es un jota muy conocida en Burgos, el libro de donde la he sacado (una recopilación de Los Trovadores de Castilla) dice que procede de Canicosa de la Sierra.

La compuse para la Coral de Cámara San Esteban para poderla cantar en aquéllos pueblos donde todos los años damos conciertos, y cuyo público está deseoso de temas populares y conocidos.

Este arreglo es muy melódico y nada rítmico, o no tan rítmico como lo suelen ser los arreglos de temas tan populares. La idea principal es la marcha descendente del bajo. La melodía la lleva siempre la soprano. La contralto cuando no hace el acompañamiento con tenor y bajo, sigue a la soprano por sextas.

La tonalidad es sol mayor, y termina con un final acorde a la majestuosidad de esta jota.

Se divide en tres partes: introducción, estrofa y estribillo. La introducción es una sucesión de corcheas. La estrofa recoge en fuerte el tema principal. En esta estrofa los chicos acompañan con la marcha descendente sobre el bajo, con una hemiolia para romper el ritmo binario. La tercera parte, el estribillo es introducido por el bajo que se adelante un tiempo. Esta parte es muy piano y pícara.

Se dirige a uno.

Fue estrenada en el Museo de la Evolución Humana de Burgos, para la Noche Blanca en Mayo de 2012.

En aquél concierto dimos tres pases, uno justo a la entrada, al lado de la tienda. Ahí aprovechamos toda la acústica de un techo tan alto, el coro cantó muy separado y obtuvimos un sonido compacto.

El segundo pase lo dimos en el segundo piso, donde los audiovisuales. En principio lo cantamos hacia el espacio libre y la acústica abajo era buena pero nosotros no nos oíamos. Para satisfacer al público que nos acompañaba en este segundo piso, nos giramos y cantamos hacia la exposición, pero con el techo tan bajo, la acústica perdió.

El último pase lo dimos junto a la tienda de libros, en el piso superior. Allí ofrecimos el concierto completo, para lo cual el personal de museo había situado treinta sillas. Este piso es muy ruidoso y la temperatura es mayor. El público se divirtió y asistió al estreno de “La Virgen del Carrascal”.


Arreglo coral de Eres tú (César Zumel)

ERES TU

Aparte de la versión de Mocedades, la original y más conocida, para coro permitidme quedarme con la célebre de Nepomuceno. Esto es incontestable y por lo tanto aceptemos que escuchárselo al coro de la Universidad de Manila es una delicia sin paliativos.

Sin embargo, aquí os presento una versión más sencilla, con más “coralidad” y menos respuestas y contrapunto. En definitiva es una versión para un coro que busca un sonido como de un órgano, algo que Juan José Rodríguez Villaroel definió de forma muy acertada para un coro no profesional.

Esta obra la divido en dos partes. La primera es una recreación sobre una marcha descendente del bajo. La segunda, coral. En todos los casos, la melodía la llevan las sopranos.

El origen de este arreglo es para una pareja de soprano / tenor, dedicados a la música tanto como diversión como profesionalmente, y que me gustaría interpretar en su boda. Ellos no lo saben porque es una sorpresa, pero mientras llega, la publico para que se pueda interpretar en algún otro sitio.

Para las letras “Como una sonrisa…”, “Toda mi esperanza…”, y “Como mi poema…”, la melodía la llevan las sopranos, los bajos siguen una marcha descendente, y contraltos y tenores completan la armonía con intervalos no mayores de segunda en cada una de las dos voces.

La segunda parte, la coral, busca destacar el texto y discurre por blancas en “Eres tu”. El final de la frase con negras y más movimiento, tenor, bajo y contralto se mantienen al servicio de la melodía.

La tonalidad es fa mayor y toda la armonía es un arreglo para coro de la versión original de Mocedades, sobre todo la segunda parte, la más potente en dinámica. No pongo matices para que cada directos recree la versión original.

Viva Mocedades, y a ver si dentro de poco la podemos cantar!!!

De Blanco (César Zumel)


Esta obra la compuse en Noviembre de 2011, y a raiz de aquello descubrí la falta de obras a tres voces y lo interesante que es componer para voces iguales.

La letra es de Manuel Gutiérrez Nájera, y es una obra muy clara y limpia, como para un coro de voces blancas infantiles.

La tonalidad es sol mayor y destaca la abundancia de acordes de do menor disminuída, do menor, mi menor, y re mayor.

La obra es larga, tiene 74 compases, no hay repeticiones, el tempo es negra 60 y luego acelera hasta 80. Al final, más pausado vuelve al tempo primo.

La obra se presenta con las frase: “Qué cosa más blanca, qué cosa más pura”, cada una de ellas termina en un calderón.

En la continuación, el compás pasa a ternario para destacar más el “Qué” de admiración sobre el resto del texto. Esta estructura se rompe para dar paso a la melodía en el contralto. Un acorde de do menor disminuida seguido de sol mayor termina esta sección.

Sube la velocidad para hacer aparición la blanca con puntillo para la palabra Qué de admiración. A continuación será la estructura de negra con puntillo la que acompañe al Que. Un cresccendo acelerando culmina en la “neblina leve”, que perdiéndose cae en decrescendo y retardando.

La siguiente sección, 80 la negra es más descriptiva y habla de la nieve en el monte, de la torre que domina la aldea, es más animosa y dinámica. La misma sensación aparece en la frase de las tiernas ovejas, para lo cual la negra vuelve a 80.

Desde aquí hasta el final el texto se enriquece e incluso se destaca con un tresillo en el “ánfora”. El final comienza en dos crescendo para explicar “levanta el volcán”

Y termina de la misma forma que empezó “qué cosa más blanca”, más despacio y con dos calderones.






martes, 4 de septiembre de 2012

No es sabrosa (César Zumel)

Se trata de un ejercicio de armonía, que combina dos partes bien claras. La primera parte intenta seguir la armonía clásica, a modo de coral. La segunta parte busca acordes más modernos, con disonancias y una voz solista.

El texto es una de las cosas más importantes de esta obra. Se trata de afirmar que lo más importante es precisamente el texto y lo que éste quiere decir. Es un soneto de Gutierre de Cetina.

En la parte del coral hay cuatro frases. La tonalidad de la obra es la menor. Los cuatro calderones del coral descansan en la menor, do mayor, do mayor y la menor sexta. Es precisamente este último calderón el que invita a la segunda parte.

La primera frase presenta el tema de una forma neutra “No es sabrosa la música ni es buena”. En la frase “aunque se cante bien señora mía”, el silencio del compás 4 enfatiza a quién se canta esta música.

El enfado se asocia a un acorde de fa menor para destacar el enfado y la tristeza.

Segunda parte para solista y coro, descansa en cinco calderones. En el primer compás aparece la voz de soprano solista. A medida que nos acercamos al final, aparece el divisi de mujeres y el de hombres, para terminar a seis voces de coro más la solista.

La estructura es una escala descendente sobre el bajo desde la hasta do.

Los calderones de la segunda parte corresponden a la menor séptima, sol menor séptima, acorde suma do mayor y fa mayor, mi menor sexta, y termina en un cluster desplegado formado en do mayor segunda y séptima.

La idea general de la interpretación es majestuoso para el coral, y melancólico para la segunda parte.

Y aquí está la partitura: