martes, 29 de septiembre de 2015

Canción de la Esperanza y la Naturaleza (Itxarope Speranza)

La Canción de la Esperanza y la Naturaleza es una obra que nació para un concurso. Se estrenó y mantiene el interés de los coros que la han estrenado.

El texto de esta obra recoge dos temas distintos. Por un lado la Naturaleza (árbol, montaña, río, sol, luna, viento, fuego) y por otra sentimientos (Amor, Vida y Esperanza) y cómo no, la primera palaba es Música.

Las bases del concurso "Gran Premio BB" 2014 organizado por BAE (Federación Vizcaína de coros), decían que tenía que ser una ensalada en cuatro idiomas. Los idiomas elegidos son Español, inglés, italiano y euskera.

Se trata de una obra con muchas alternativas, todas ellas manejables por coros amateur. Estas dificultades son cambios de compás, glisandos, cambios de medida, misma melodía dos acompañamientos, texto hablado no cantado, percusión corporal,...

Desde el punto de vista musical, los que lo han cantado identifican música popular vasca, blues y melodía italiana. Este es otro elemento más profundo de la ensalada y que contribuye a su éxito.

Esta obra hasta hoy se ha interpretado tres veces. La primera en el estreno, el 18/4/2015 en Bilbao, cantada por el Coro Inmakuladako Abestatza dirigidos por Alberto Carrera. El día del estreno todo eran nervios,  pero el IMKA hizo una interpretación fiel a lo escrito y mostrando un más que revelador trabajo preciso de coro, mostrando una concentración envidiable.

La segunda vez que se interpretó fue en Medina de Pomar, por la Coral Vadillos dirigidos por Alberto Carrera, en el concierto de cierre del III Curso de dirección coral Dirigecoros el 18 de Julio de 2015. En esta ocasión tanto los alumnos como los profesores del curso eran el público ideal para mostrar la obra. El dinamismo y duración (3 minutos) mostraron la dedicación de Vadillos con esta obra y una vez más la precisión y el cuidado de los más pequeños detalles desde la dirección.

La tercera vez la interpretó la Coral Vadillos en Oña el 20 de Setiembre de 2015 dirigidos por Alberto Carrera. Un sitio especial, un concierto especial y una interpretación similar buscando la sonoridad y precisión del coro.

Como resumen, esta obra muestra muchos elementos que resultan atractivos para el coro porque suponen un grado de dificultad medida pero exigente. El texto con cuatro idiomas, la medida con varios cambios de compás, los glisandos, hacen de ella una obra interesante y que puede formar parte del repertorio de todos aquéllos coros amateur que no se conformen.

Una mención especial merece Alberto Carrera Ibáñez que ha conseguido de esta obra equilibrio, precisión, y matices, siendo fiel siempre a la partitura e intentando representar la simbiosis Naturaleza / Esperanza como elementos integradores.