EL OFICIO
El
oficio litúrgico de San Lesmes. Se trata de todas las canciones y textos,
hymnos, antífonas, responsorios, etc,…que se cantaban, rezaban, leían en la
fiesta de San Lesmes, un santo de alta devoción (fue santo por aclamación
popular). Y lo cantaban los monjes de San Juan.
El rito (oraciones en general, texto): San Lesmes es un santo tardío y de culto muy restringido. Por eso a la hora de editar su liturgia, se recurrió a elementos del común de santos confesores no pontífices. La liturgia recogida en Vita Adelelmi está dirigida a clérigos no a monjes. (P 132 Vivanco y Asensio)
LA
MÚSICA:
Más
interesante el Sector A, en notación aquitana (renglón rojo), son responsorio y
antífona (Sancte Adelelme y Sanctus).
El
responsorio no es original, se encuentra en antifonarios del S. XI, con texto
de diferentes santos. Muy familiar con el modo II.
La
antífona del Magnificat sí que es original, no se ha podido encontrar
paralelismo. Modo gregoriano I.
Los
himnos son más rítmicos y se ejecutan a compás “Sit salus,…”. Esto nos permitió
elaborar un “Epilogo” escrito para la Coral de Cámara San Esteban, que es un canon, con pequeñas
variaciones armónicas. La dificultad se centra sobre todo en contraltos, por la tesitura, pero que nos
permite hacer un extraordinario ejercicio de técnica vocal. Y todo por poner la
palabra Amen, que significa "Así sea", y que indica el final del texto.
SAN LESMES. Su vida contada a través de Rodulfo. Ejemplos de
otros santos. Importancia de tener su propia biografía. Ejemplos de otros
santos que no tienen biografía.
San
Lesmes llegó a Burgos invitado por la reina consorte Constanza, esposa de
Alfonso VI. Los motivos de la invitación son variados:
Dicho en lenguaje actual, San Lesmes era un influencer santo, y muy famoso.
Vino para meter en vereda a los propios: parece la voz que podría
hacer entrar en razón la disparidad y discordia de los ritos toledano y romano.
San Lesmes trajo el rito galicano-romano.
La reina Leonor es francesa, bien conocedora del canto galicano (era su
tradición).
La conquista de Toledo fue un hecho de aquéllos años, donde la presencia en el frente del gobierno civil y del religioso era clave para apoyar al ejército.
El concilio de Burgos (1080 las actas han desaparecido).
Oficialmente se impone el rito romano, pero en Castilla se mantiene en muchos
sitios el mozárabe. El Rey Alfonso VI reconoce en una carta a Hugo de Cluny que
no ha podido instaurar el rito romano (“allá van leyes do quieren reyes”). Este
concilio no consigue que se extienda en Castilla y menos en el resto de la
península, pero abre una primera brecha.
Para mañana la última entrega (V) y la música actual.
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