domingo, 26 de mayo de 2019

Fetén Fetén participativo con la Federación coral burgalesa

Este fin de semana ha terminado una historia muy bonita para mí como director de coro y como compositor arreglista.

     Fetén Fetén es un grupo de Burgos que destaca por su capacidad de conectar con el público y no sólo por hablar un lenguaje próximo sino porque el lenguaje musical también es próximo, la selección de otras, la forma de interpretarlas. Y luego está el cómo moverse en el escenario. El que quiera aprender de ellos tendrá que compartir escenario. Se les ve con una naturalidad de la que tenemos que aprender todo lo que podamos. Gracias Diego y gracias Jorge, maestros auténticos de la música y como personas.

     Siempre fui un gran defensor de las asociaciones de coros, con todos los coros, siempre los habrá más adelantados y otros no, pero cantar juntos es beneficioso para todos. Ahí está la Federación coral burgalesa, que después de ...diecimuchos años, sigue organizando conciertos participativos, donde los coralistas no llevamos etiqueta de procedencia y nos sentamos cada vez en un sitio y con compañeros distintos. Ahí se generan grandes amistades para seguir cantando cada uno en su coro. Si destaco a alguna persona quizá me deje a alguien. La labor organizativa es importante y les doy las gracias a todos ellos. Me consta que han tomado decisiones sobre la marcha y que han tenido muchos sobresaltos, pero afortunadamente los han sabido resolver adecuadamente.

     Como director me atraía dirigir a un coro grande en número (que el que dirijo ahora es grande, eh). Me interesaba saber cómo era pedir pianos infinitos a cien coralistas, como buscar el equilibro, como conseguir los pequeños matices, los grandes. Y muy importante cómo mantener la atención y el interés por el proyecto, qué nuevas herramientas tendría que utilizar, cómo realizar los calentamientos, cómo escuchar la opinión del grupo de forma ordenada,...todo eso no lo sabía y ahora he visto cómo funciona.

     Y finalmente estaba la labor de composición, adaptación, escribir los arreglos para coro. Yo tenía que elegir dos obras de coro para cantarlas a capella. Elegí dos temas populares que arreglé para coro en 2012 La Virgen del Carrascal, y en 2018 Serranita. Las dos de la Sierra de Burgos, populares cien por cien.

     Y también tenía que elegir un tema de Antonio José, el afortunado fue Ay amante mío, que había trabajado para un documental hace dos años. Me gustaba la idea de que Fetén Fetén aportara la visión moderna de esta obra maestra del arreglo popular para coro.

     Lo último fue elegir cinco canciones de Fetén Fetén para arreglarlas para coro, manteniendo lo más posible la armonía, tonalidad, tempo,...original. Y ahí llegaron La jota del Wasabi, 30 de Febrero, Por casualidad, Detrás del mar y Ni tu ni yo. Un reto muy bonito. Los arreglos los realicé en Febrero, y aprendí enormemente de cómo gestionar una tarea múltiple de ocho obras, con diez etapas en cada una de ellas. Se trataba de cumplir unos plazos pero no de cumplirlos en el primer día.

     En la parte musical, traté de repartir la melodía entre todas las voces para darles protagonismo, mucho protagonismo a contraltos y bajos, que se lo merecen.

     La historia dirá si el resultado fue bueno. Lo que sí podemos decir es que el momento vivido en el escenario el día 25 de Mayo a las 11 de la noche fue muy bonito, un coro de cien personas entregado, coralistas llorando, emocionados, bailando,...

     La historia dirá también si esta forma de acercar los coros al público es una fórmula de éxito, y si la podemos utilizar en otras ocasiones, para que el espectro de público se amplíe.

     La historia dirá si hay más entidades interesadas en repetir la experiencia, en Burgos o fuera.

     La historia ya está diciendo que sí que hay demanda de este tipo de arreglos, de canciones bonitas que nos traen buenos recuerdos, y que queremos cantar en coro. Y os destaco Color de esperanza (de Diego Torres), Lady Laura (Roberto Carlos) y Un gato nel blue (Roberto Carlos).

   
     Lo que sí tengo claro es que mañana todos recuperaremos la actividad normal de nuestras vidas, pero miraremos a este sábado con mucha alegría, está claro que no fue por casualidad que esto ocurriera en 2019. Como dice el pasodoble Por casualidad (un poco adaptada para la ocasión): "...hoy agradezco a la vida una vez más por la alegría que a mí trajisteis, por esos ensayos que ya no podré olvidar, por enseñarme como es la felicidad en un escenario; y se confunde la risa con lágrimas cuando pienso en aquél proyecto, una y mil veces me vuelvo a preguntar si encontrarnos solo fue casualidad".


     Muchas gracias Federación, coralistas, Diego y Jorge!







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